lunes, 30 de abril de 2012

No hay nada aquí, ni allá

A veces se siente todo tan lejano; es como si las casas se hubieran quedado vacías, como si todos se hubieran marchado... la Tierra adquiere un silencio transparente. Más allá, afuera, las estrellas, parece que la soledad las ha alcanzado.

martes, 24 de abril de 2012

Soledad

Las calles quedaron desiertas; en las casas, las ventanas lucían oscuras, las puertas cerradas; los jardínes solitarios se arrullaban en el chirriar de grillos. En las camas, los viejos soñaban que dormían y los niños dormían para soñar. El cielo se había cerrado y no había estrellas; un viento perezoso mecía las hojas negras de los árboles de las aceras en la noche de abril. Ningún gato cruzó la oscuridad. Alguien, despierto, ensamblaba, palabra a palabra, un poema sobre gente lejana, sobre vecinos distantes... Se estaba bien en casa.